lunes, 22 de marzo de 2010

Los terremotos se ceban con Chile

Chile vive de terremoto en terremoto, como una costumbre, solo que algunas veces la sacudida es mucho mayor. El último, calificado por el Ministerio del Interior chileno como «un cataclismo de dimensiones históricas», ha pasado a formar parte ya de lista de los seísmos más devastadores de la historia de Chile, que se ha cobrado hasta el momento la vida de cerca de 50.000 chilenos.
Desde el terremoto de 8,3 grados en la escala de Richter que redujo a escombros la ciudad de Valparaíso, en 1906, y causó unos 3.500 muertos en varios puntos del país, Chile ha sufrido cerca de 70 seísmos importantes. Entre ellos, se encuentra el mayor movimiento telúrico registrado jamás en el mundo, el 22 de mayo de 1960, de 9,5 grados en la escala de Richter, con más de 2 millones de personas sin hogar y cerca de 5.000 fallecidos.
El terremoto del 19 de agosto de 1906, según los testimonios, duró cerca de cuatro minutos. Consecuencias similares se han repetido tristemente en no pocas ocasiones a lo largo del siglo XX: «Noticias oficiales de Chile dicen que parte de Valparaíso ha quedado destruida por el terremoto, y que muchos edificios han quedado reducidos a cenizas por un voraz incendio».
La ciudad de Valparaíso, que acumuló 3.000 de los 3.500 muertos de aquella negra jornada, quedó completamente aislada y no se supo nada hasta dos días después a causa del corte de las comunicaciones. «La población ha huido a las colinas, abandonando la ciudad a la policía y a los soldados. Los habitantes, enloquecidos, se apiñaban en las calles; muchos se arrodillaban a orar, mientras que otros, locos de terror o de dolor, corrían al azar por la vías públicas».
El seísmo sirvió para que se realizara el primer estudio profundo sobre las normas de construcción, sentándose las bases del desarrollo de la sismología chilena, y para que se creara el actual Instituto Sismológico de Chile.
Sin embargo, ningún país está preparado para lo que se le vino encima a Chile en 1939 y 1960. El 24 de enero de 1939, Chillán, que ha sufrido varios terremotos de magnitud considerable, fue bautizada como la «Ciudad del Movimiento» tras el temblor que se llevó consigo, según las estimaciones de la prensa, más de 30.000 vidas (cerca de 6.000 según los informes oficiales), e hirió a otras 40.000, hasta el punto de que las autoridades de la localidad ordenaron «un censo de los supervivientes de la catástrofe» y no de las víctimas.
«Este cataclismo que ha sufrido el sur de Chile – aseguraba la agencia EFE sobre el terremoto de Valdivia de 1960– no es sólo el peor y más grave de la historia de este país, sino uno de los mayores registrados por la Humanidad», y reafirmaba el pasado sábado el ministro del Interior de Chile: «Desde 1960, nunca habíamos tenido un terremoto así». Este seísmo de 9,5 grados en la escala de Richter dejó sin hogar a más de 2 millones de chilenos y mató a otros 5.000.
En las crónicas de aquellos días podían leerse muchos relatos estremecedores: «La triste realidad, la tremenda verdad, es que gran parte del territorio chileno ha quedado excluida de la vida activa», o, «difícilmente, se hallará otra catástrofe donde aparezcan aliados el terremoto, el maremoto, la erupción volcánica y la lluvia torrencial».
Efectivamente, el «Gran Terremoto de Chile», como se le llamó, generó olas gigantescas de hasta 25 m de altura, que alcanzaron las costas de Japón (138 muertes y daños por valor de 50 millones de dólares), Hawai (61 muertes y 75 millones de dólares) o Filipinas (32 muertes y desaparecimientos).
El seísmo del pasado 27 de febrero de 2010 asoló el 80 por ciento de Chile, y el número de fallecidos se eleva a 711 muertos, según las fuentes gubernamentales, que han calificado al terremoto de 8,8 grados en la escala de Richter como: «Un cataclismo de dimensiones históricas».
La mayor parte de las víctimas se produjeron en la región del Maule, con 541; seguida de Bío Bío, con 64, y 103 en las otras seis regiones afectadas, donde además hay dos millones de damnificados.

Fotografías en blanco y negro: Valdivia, tras el terremoto de 1960
Fotografía en color: terremoto de 2010

Sobre la predicción de terremotos

Fuente: ABC.es

1 comentario:

Alicia L dijo...

Y luego hablan del "Big One" que algún día asolará la Costa Oeste de Estados Unidos. Aún así, con dinero todo se minimiza, y si no que se lo digan a Japón. Más que edificios parecen naves que flotan sobre las ondas sísmicas.

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