domingo, 28 de febrero de 2010

A la mujer oprimida


No se aflija más tu alma, mujer,
si la ventura se muestra esquiva,
ni cause quebranto al ánimo
la veleidad de tu fortuna.

No albergues en silencio
el anhelo de tu llanto
ni alimentes la desdicha
sin dar voz a tu lamento.

Deja fluir libre la gota serena
que inunda y embriaga tu ser,
rezuma candente la
sangre
que tiñe la pena de rojo pasión.

Desnuda tu corazón al viento,
de tu clamor mensajero,
que guarda ansias de justicia
y promesa eterna de libertad.

F.P.

"The Tambourine Girl", John William Godward (1906)

No hay comentarios:

Sobre este blog:


"Este espacio ha sido creado esencialmente con la vocación de manifestar inquietudes y plasmar impresiones sobre los diversos aspectos que integran la vida y el mundo en el que vivimos. Para compartir con mis amigos y seguidores de este blog..."